Instituto Científico Y Tecnológico Del Ejército Revisión Y Opiniones
El horario de atención al público es de lunes a viernes, de 8:30 a.m. a 4:00 p.m. Durante estos días, los estudiantes y visitantes pueden acceder a las instalaciones y recibir atención por parte del personal administrativo y docente. Los sábados y domingos, el instituto permanece cerrado, siguiendo un estricto horario de operaciones.
El Instituto Científico y Tecnológico del Ejército se destaca por su amplia oferta académica en áreas como la ingeniería, la informática y la tecnología. Los programas de estudio están diseñados para proporcionar a los estudiantes las habilidades y conocimientos necesarios para destacarse en la industria tecnológica. Asimismo, la institución mantiene alianzas estratégicas con empresas del sector para ofrecer oportunidades de pasantías y colocación laboral a sus egresados.
La ubicación del instituto en Santiago de Surco lo convierte en una opción conveniente para los residentes de la zona y sus alrededores. Con instalaciones modernas y equipos de vanguardia, el Instituto Científico y Tecnológico del Ejército ofrece un entorno propicio para el aprendizaje y la investigación.
Además, el instituto cuenta con un equipo de docentes calificados y comprometidos con la excelencia académica. Su enfoque práctico en la enseñanza y el apoyo individualizado a los estudiantes ha contribuido a su sólida reputación en el ámbito educativo.
El Instituto Científico y Tecnológico del Ejército se destaca como una institución de primer nivel en el campo de la tecnología, con una ubicación conveniente, programas académicos sólidos y un enfoque en la formación de profesionales altamente capacitados.
CÓMO LLEGAR AHORA
LLAMAR: +51 1 4354467
Dirección: Via Láctea 299, Santiago de Surco 15023, Perú
Horario de Instituto Científico y Tecnológico del Ejército
Lunes:8:30-16:00martes:8:30-16:00miércoles:8:30-16:00jueves:8:30-16:00viernes:8:30-16:00sábado:Cerradodomingo:Cerrado
Opiniones de Instituto Científico y Tecnológico del Ejército
Al analizar las opiniones sobre el Instituto Científico y Tecnológico del Ejército (ICTE), se percibe una mezcla de percepciones positivas y negativas. Algunos visitantes expresan su preocupación por la falta de presencia en línea "¿Por qué no tienen mínimamente una página web?", lo que plantea dudas sobre la seriedad académica de la institución. Esta carencia de información visible genera incertidumbre sobre la acreditación de las formaciones académicas y el contenido de los planes de estudio, como se menciona "Las formaciones académicas del ICTE, ¿están acreditadas?". La ausencia de material visual, como fotos de los ambientes académicos, laboratorios y bibliotecas, representa un obstáculo para "demostrar el servicio académico que ofrecen". Estas cuestiones son importantes para aquellos que consideran ingresar a la institución.
Sin embargo, entre las críticas, también hay comentarios positivos que destacan la calidad de la enseñanza y la excelencia de los docentes. La experiencia educativa se ve valorada con frases como "Muy buen lugar, excelentes docentes, buen nivel de estudios". Este aspecto resalta la función académica y la satisfacción de algunos estudiantes con su formación en el ICTE.
Además, se observa la inquietud sobre los requisitos de edad para ingresar a la institución, lo que sugiere un interés genuino en conocer más detalles sobre los criterios de admisión, como se expresa en "A qué edad pueden ingresar a estudiar en esa institución?".
La opinión con respecto a la promoción de la investigación es dividida, algunos consideran relevante que la institución fomente este aspecto, mientras que otros podrían tener dudas al respecto, demostrando así la importancia de este aspecto para diferentes visitantes.
En síntesis, las opiniones sobre el ICTE abarcan desde la preocupación por la falta de información en línea, hasta el reconocimiento de la calidad educativa y el profesorado. Las respuestas positivas y negativas se entrelazan, reflejando la diversidad de perspectivas y necesidades de los visitantes. Este análisis revela la importancia de proporcionar información clara y accesible, así como de mantener estándares educativos que generen confianza en la comunidad educativa.